Modelo Integrado de Planeación y Gestión (MIPG)

Conformada por las prácticas, elementos o procesos que le permiten a una organización definir la ruta estratégica que guiará su gestión institucional. De esta manera, se establecen las metas a corto y mediano plazo para así priorizar correctamente los recursos, logrando la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos quienes son a los que están dirigidos sus productos y servicios.

Para el MIPG es necesario que las entidades conozcan el estado de avance y alcance de sus objetivos, una vez hecho esto se debe evaluar que se haya cumplido a cabalidad con los tiempos, recursos y efectos esperados, de lo contrario se deberán establecer las acciones, políticas, métodos, procedimientos y mecanismos que lleven a la corrección y mejoras de la gestión.

Contar con servidores públicos que conocen a profundidad cómo funciona su entidad y ciudadanos que saben cuáles son sus derechos permite que la gestión pública sea más eficiente, eficaz, transparente y de calidad. Es por esto que, en esta dimensión, se establecen las prácticas, elementos o procesos que le permite a una organización identificar, transmitir y difundir la información que se gestiona tanto en su interior como la que le permite relacionarse con los ciudadanos a quienes dirige sus bienes y servicios o tienen algún interés en su gestión y en sus resultados.

Aquí se establecen las políticas y acciones necesarias para la gestión, prevención y evaluación de los riesgos. Las principales políticas y actividades para lograr el control interno son: propiciar un ambiente de control, gestionar el Riesgo Institucional, generar actividades de control -como, por ejemplo, acciones para mitigar los riesgos-, informar y realizar el monitoreo y la supervisión -que es donde se aplican las evaluaciones y autoevaluaciones en procura del mejoramiento continuo.